Desde que el
hombre se hizo sedentario, pensó en la forma de defenderse de las tormentas
y el granizo. Desde entonces, los sistemas para controlar y modificar los
temporales han ido evolucionando, así, en EE.UU. ya en los años cuarenta
comenzaron a utilizarse sistemas basados en la siembra de nubes con yoduro
de plata; y en España concretamente se llevan utilizando desde hace más de
treinta años, sobre todo en las zonas de levante (Almería, Murcia, Alicante,
Granada…), y riberas del Ebro y Duero, por ser todas ellas eminentemente
agrícolas.
Presuntamente, todo apunta a que lo llevan a cabo
principalmente compañías de seguros agrarios, con el fin de obtener grandes
beneficios económicos, al no tener que pagar los posibles daños provocados
por la lluvia o el granizo en las delicadas plantaciones aseguradas.
En Almería y
toda la zona de Levante Español, el sistema más utilizado es el de avionetas
y aviones que vierten sobre las nubes productos químicos, principalmente
yoduro de plata y de plomo, que producen diversos efectos de cristalización
en el vapor de agua de las nubes sembradas.
En la ribera del
Ebro, además de los aviones se utilizan generadores de yoduro de plata.
En España, ya
hace veinte años que existe una asociación que lucha contra este tipo de
prácticas, se trata de
AVIMÓN
(Asociación Ecológica Avionetas del Moncayo) en Soria, e integrada por
agricultores de setenta municipios de la provincia.